Relaciones intermitentes

Relaciones intermitentes
Relaciones intermitentes

Los comportamientos abusivos pueden manifestarse de varias formas, como insultar, exigir contraseñas, controlar las compras o presionar a alguien para tener relaciones sexuales, y aunque estos comportamientos parecen bastante obvios, a veces hay otras formas sutiles en las que la pareja puede desequilibrar la sana igualdad en una relación. Como hemos dicho antes, el amor por sí solo no basta para que una relación funcione.

Uno de los comportamientos que pueden hacer tambalear una relación que aparenta ser saludable es la infame relación “intermitente”. Aunque puede que estas relaciones no muestren un patrón claro de comportamientos diseñados para tomar el poder y el control de alguien (lo que etiquetaríamos como abusivo), sabemos que pueden ser poco saludables, tóxicas y dolorosas de tratar.

Como siempre, no estamos aquí para decirte que rompas o sigas con tu pareja.

Creemos firmemente que tú eres quien mejor conoce tu situación: tú eres la experta en tu relación y confiamos en que puedas tomar la mejor decisión para ti. Sin embargo, podemos decirte por qué una relación intermitente puede no ser una solución sostenible para tu bienestar emocional y tu felicidad a largo plazo.

¿Qué podemos decirte sobre las relaciones "intermitentes"?

Son dolorosas.

El dolor que causan las rupturas frecuentes es difícil de ignorar. Aunque todo el mundo tiene derecho a terminar una relación en cualquier momento y por cualquier motivo, si ves que tu pareja y tú terminan constantemente y vuelven a estar juntos, puede que haya llegado el momento de replantearse si la comunicación, la confianza y el respeto en su relación son suficientes. Sabemos que las relaciones requieren trabajo, pero una relación que termina constantemente está claro que no funciona.

Pueden ofrecer pistas sobre ti o sobre la otra persona.

Si sientes que tu pareja te castiga dejándote cada vez que no se sale con la suya, o si optas por romper regularmente con tu pareja en lugar de solucionar los conflictos entre ustedes, es posible que tu pareja sea un maltratador, que tú no estés preparada para una relación… o ambas cosas. Tomarse el tiempo para analizar por qué quieres romper con alguien siempre merece la pena, así te asegurarás de que tu decisión se basa en un pensamiento sereno y racional y no en una mera táctica de manipulación.

Son una forma negativa de afrontar los conflictos.

Es totalmente posible que una pareja rompa, se reconcilie y siga teniendo una relación feliz y sana, pero la probabilidad de que una relación supere los problemas después de la ruptura número 3… o 30, puede ser mucho menor. Todas las relaciones tienen conflictos, y eso no significa que no sean sanas; es la forma en que elegimos gestionar los desacuerdoslo que determina en qué punto del espectro de lo sano, lo no saludable y lo abusivo se encuentra la relación.

No sientas que tienes que tomar grandes decisiones de inmediato, pero cuando llegue el momento, te recomendamos que confíes en tus instintos sobre tu relación, sobre todo si tu cabeza y tu corazón no están de acuerdo. Si actualmente estás lidiando con una relación intermitente, hay formas de afrontarlo que pueden serte útiles.

Cualquiera que haya pasado algún tiempo con nosotros sabe que somos grandes proponentes de llevar un diario y este es uno de esos momentos en los que tomar notas sobre tus pensamientos y sentimientos en torno a tu relación intermitente (si es seguro para ti hacerlo) puede ser muy útil. Escribir tu versión de la historia, lo que pasó, quién dijo qué y cómo te sentiste puede ayudarte si tienes dudas sobre ti misma o incluso si te están manipulando.

Si te preocupa que alguien lea tus notas, una opción menos obvia es marcar caritas felices y tristes en un calendario y utilizar algún tipo de símbolo para otros sucesos frecuentes (como un signo de exclamación para una ruptura y una estrella para volver a estar juntos) o lo que surja a menudo en tu relación.

El autocuidado siempre es importante, pero aún lo es más si te enfrentas a emociones dolorosas o estresantes. Las rupturas pueden ser agotadoras, pero tener un sistema de apoyo sólido puede hacer que sean más fáciles de superar. Además de pasar tiempo con los amigos y la familia, el autocuidado puede ser tan extravagante como un fin de semana en un balneario o tan esencial como asegurarse de beber agua a lo largo del día. Cualquier cosa que te ayude a relajarte, despejarte y sentirte emocionalmente bien, ¡merece la pena hacerlo!