Los adolescentes y las relaciones saludables

Para los adolescentes, una primera relación es emocionante. Sin embargo, la falta de experiencia en el área del amor puede significar decepción, corazones rotos e incluso el abuso durante el noviazgo. Como padres de familia, enseñarles a sus hijos acerca de las relaciones saludables es un buen paso para prepararlos para el futuro. Nunca es demasiado temprano para hablar de ello.

Comience haciendo preguntas para aprender acerca de lo que sus hijos ya saben o piensan acerca de las relaciones de noviazgo y discutiendo los elementos de una relación sana:

La libertad de ser uno mismo

Dígale a su hijo/a que se sientan cómodos para expresar quiénes son. Esto significa pasar tiempo con las personas que les gusta, vestirse como les hace sentir bien, y participar en las actividades que los hacen felices.

Respeto mutuo

Ambas personas en la relación de pareja deben hablar el uno al otro con respeto. Deben evitar humillaciones, incluso cuando es en desacuerdo o durante una discusión acalorada.

Los celos

En una relación sana, las parejas ofrecen un oído que para escuchar y el estímulo por sus ideas y aspiraciones importantes para cada uno de ellos. En tiempos difíciles, las parejas suelen servir de respaldo y consuelo entre ellos.

Intimidad

Aunque compartir íntimamente puede ser una buena experiencia entre una pareja de novios, esto no  significa que una persona se vea obligada a compartir todos los aspectos privados de su vida. Las parejas deben respetar la privacidad, incluyendo el leer sus mensajes de texto, exigir las contraseñas de computadoras, etc.

Límites

Establecer límites es una parte importante de cualquier relación. Una pareja debe hablar de lo que se siente cómodo y con qué frecuencia van a compartir juntos y hasta dónde quieren llegar físicamente, etc.

Comunicación

La confianza y la honestidad son bases fundamentales para una relación sana. La pareja debe ser capaz de hablar de sentimientos abiertamente sin temor a consecuencias negativas. La pareja debe ser capaz de discutir asuntos serios cara a cara, y encontrar el momento adecuado para hacerlo. El compromiso es necesario en una relación sana.

Mientras más temprana la edad, inicie una conversación acerca de las relaciones de noviazgo con sus hijos, es más probable que se sientan cómodos para acudir a usted en el futuro, cuando sean adolescentes y cuando es más probable que necesiten hablar sobre el tema.