Cómo ayudar a un amigo o compañero de cuarto

Cada situación es única y tus respuestas al abuso siempre deben reflejar esas diferencias.

Sin embargo, algunos consejos son aplicables en muchas situaciones y pueden ayudarte a apoyar a un amigo o compañero de cuarto en varias circunstancias. Las siguientes sugerencias incluyen formas de ayudar a esa otra persona a lidiar con las relaciones abusivas.

  • No tengas miedo de acercarte a alguien que creas que podría necesitar ayuda y que están dispuestos a recibirla. Exprésale que lo que más te preocupa es su seguridad y hazles saber que estás disponible y quieres ayudar.
  • Brinda apoyo, escucha con paciencia y respeta sus decisiones, enfatizando que el abuso nunca es su culpa y que merece una relación saludable y respetuosa. Continúa apoyándole incluso si no estás de acuerdo con las decisiones que tome.
  • Ayuda a tu amigo o compañero de cuarto a crear un plan de seguridad que se adapte a sus necesidades. Pregúntale cómo le gustaría que tú respondieras en momentos de crisis, incluyendo a quién contactar, en qué momento obtener ayuda y cómo, incluso si deben comunicarse o no con la policía. Creen palabras que sirvan de código para indicar cuándo necesita ayuda.
  • Hagan planes para situaciones en las que el teléfono, el dinero, las llaves, la identificación u otros artículos valiosos de tu amigo o compañero de cuarto se pierdan o sean robados, incluyendo las formas de transferir dinero o buscar ayuda. Conserva copias de sus documentos importantes en caso de que los originales sean robados o destruidos.
  • Ayuda a tu amigo o compañero de cuarto a crear un plan de seguridad emocional que incluya actividades que puedan hacer juntos. Si el abuso es menos frecuente o severo cuando hay más personas cerca, haz planes adicionales para compartir juntos o programa sesiones de estudio grupal cuando sea probable que la pareja de tu amigo o compañero de cuarto esté presente.
  • Documenta cualquier abuso tanto como sea posible, incluso si no es visible u obvio. Enumera las fechas y descripciones y guarda la documentación en un lugar oculto lejos de su pareja.
  • Identifica los recursos que pueden ayudar aún más a tu amigo o compañero de cuarto, incluidos los servicios escolares o comunitarios o love is respect.

 

Recuerda también velar por tu propia seguridad.

Hay varias precauciones y recordatorios simples para disminuir el riesgo de peligro mientras se ayuda a otras personas.

Coloca un candado en la puerta de tu dormitorio si aún no tienes uno. Un tope o cuña para puerta colocada debajo de la misma desde el interior es una buena alternativa hasta que puedas instalar una cerradura sólida.

Lleva contigo un teléfono con carga en todo momento.

Pregúntale a tus amigos o familiares cercanos si puedes quedarte con ellos un par de noches si te sientes incómodo o inseguro en tu casa.

Si es posible, visita a consejeros escolares o profesionales de la salud para hablar del estrés o el trauma secundario.

Recuerda tener cuidado al involucrarte en situaciones de abuso y evita ponerte a ti mismo o a otros en peligro físico. Hacer preguntas no relacionadas a veces puede ayudar a distraer y aliviar situaciones de mucho estrés; el simple hecho de estar presente también puede lograr que el individuo sea menos propenso al abuso.

Practica el cuidado personal (y mucho). No puedes apoyar a un amigo o compañero de cuarto si no te cuidas.

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