El autocuidado para los ayudantes

Ideas para el autocuidado

Plan de seguridad para ti

Una forma importante de apoyar a alguien que está sufriendo malos tratos es ayudándole a crear un plan de seguridad. Este es también un buen paso para las personas que apoyan a los sobrevivientes, ya que muchas parejas que optan por abusar amenazan o intimidan al sistema de apoyo del sobreviviente para intentar aislar al sobreviviente. Al tener tu propio plan de seguridad, puedes asegurarte de que estás a salvo y sigues siendo capaz de apoyar a la sobreviviente de la mejor manera.

Procesa lo que oyes

Cuando apoyas a alguien en una relación de tratos abusivos, es posible que oigas cosas muy aterradoras. Aunque no estás presenciando o sufriendo directamente los malos tratos, puede ser traumatizante oír lo que le está sucediendo a alguien quien quieres. El trauma secundario es el impacto de oír o presenciar cosas traumáticas y puede tener un impacto negativo en el funcionamiento y en la salud mental en general. Es importante encontrar formas de procesar las emociones y las imágenes mentales que se experimentan al apoyar a un sobreviviente. Llevar un diario o practicar meditación pueden ser herramientas útiles para procesar emociones complejas, así como la terapia o el asesoramiento individual. Al procesar esas emociones, puedes asegurarte de que no tienes una falta de sensibilidad ante las experiencias de tu ser querido y puedes seguir ofreciéndole el mejor apoyo.

Comprende que no puedes resolverlo todo y quítate esa presión de encima

Cuando alguien sufre malos tratos, su pareja controla la mayoría de los aspectos de su vida: a quién puede ver, qué puede hacer, cómo pasa el tiempo, etc. Es importante que nunca tomes el control de la situación del sobreviviente, por más que te parezca mal la situación desde tu punto de vista. No eres responsable de rescatarlos de su relación. Darse cuenta de que nuestra mejor ayuda viene en forma de apoyo puede ayudar a quitar presión a los ayudantes y elimina el estrés de “salvar” a alguien.

Reconoce tus limitaciones

Hay algunas cosas de las que eres testigo o escuchas sobre una relación abusiva que pueden ser abrumadoras. Eso es normal y no significa que seas una mala persona o que no sirves de apoyo. Cada persona tiene sus propias limitaciones y se siente cómoda con la información traumática y es importante saber hasta dónde te sientes cómoda. Puede que te sientas cómoda dando apoyo emocional y material a una amiga, pero no te sentirás segura ofreciéndole un lugar donde hospedarse. O tal vez quieras ayudar a documentar el abuso, pero eso es todo lo que te sientes capaz de hacer. No pasa nada. Es importante conocer tus limitaciones para poder ofrecer el mejor apoyo posible sin causarte un estrés innecesario.

Hay que tener tu propio sistema de apoyo

Una parte importante de apoyar a alguien es asegurarte de que tú también recibes apoyo y cuidados. Cuando los ayudantes tienen un sistema de apoyo, se sienten con más recursos y capaces de afrontar los retos para poder apoyar a alguien en una relación abusiva. Aunque no puedas compartir todo lo que la sobreviviente está experimentando, pasar tiempo con las personas que te importan puede hacer mucho para tu propio bienestar.

Aporta alegría a tu vida

Oír hablar de los malos abusos o del dolor que sufre alguien puede ser difícil. Puede hundir a las personas en un estado de ánimo negativo y hacerles pensar que no hay nada bueno en el mundo. Es importante hacer cosas alegres y divertidas para recordar que todavía hay cosas buenas en el mundo. Por ejemplo, ver un programa de televisión favorito, ir de excursión o reír con los amigos. También es una buena manera de apoyar a alguien que está sufriendo malos tratos, para que sepa que hay alegría más allá de los malos tratos.