Seguridad en el campus

Las escuelas asumen cierta responsabilidad en mantener la seguridad de sus estudiantes. Si bien las políticas destinadas a hacerlo no siempre dan como resultado entornos más seguros para los estudiantes, es importante saber qué recursos están disponibles.

Cuando sientas que ya puedes hablar sobre tu situación, identifica a la persona con la que te sientas en confianza para sincerarte, reconociendo que la mayoría de los empleados de la escuela son denunciantes obligatorios, lo que significa que la ley les exige que informen de tu situación a las autoridades si has sufrido de abuso.

Otros detalles importantes para entender sobre la seguridad en el campus incluyen:

Tus derechos en la escuela.

Las escuelas deben ser un lugar seguro para aprender y todos los estudiantes deben poder ir a la escuela libres de acoso, abuso o discriminación. Si las personas están haciendo de la escuela un entorno peligroso para ti, los esfuerzos para hacer valer tus derechos solo pueden ser reconocidos como legítimos si se hacen a través de la política de abuso específica de tu escuela.

Funcionarios de confianza podrán informarte sobre el proceso y darte una perspectiva sobre los resultados que puedes obtener, pero asegúrate de averiguar esta información antes de revelar el abuso que estás experimentando personalmente.

Denuncias obligatorias.

Las personas que trabajan en campos particulares, incluidos maestros, entrenadores deportivos, consejeros escolares y trabajadores sociales, están obligadas por ley a denunciar el abuso a la autoridad correspondiente una vez que se enteran. Las reglas para denunciar varían según el estado, pero debes asumir que los funcionarios de la escuela con los que hablas son denunciantes obligatorios con la obligación legal de denunciar el abuso, incluso si conocen cómo esa denuncia podría causarte daño.

Si te preocupa hablar con alguien que podría ser un denunciante obligatorio, considera hablar en términos hipotéticos sobre la situación sin mencionar nombres o dar información que pueda identificarles, por ejemplo: “Conozco a alguien que está lidiando con el abuso”.

Acercándote a la administración escolar.

El personal y los administradores de la escuela están destinados a apoyarte, pero hablar con ellos puede resultar intimidante. Si sientes que ya puedes discutir tu situación con un empleado de la escuela, sabiendo que puede reportar tu caso a las autoridades, identifica a un maestro o consejero con quien te sientas bien hablando en privado durante el almuerzo o fuera del horario escolar regular; si está bien contigo, puede ayudarte el llevar a un amigo que ya conozca tu situación.

Cuando te sinceres, explica tus preocupaciones y lo que te haría sentir más a salvo, incluso cualquier cosa que la escuela pueda hacer para apoyarte durante las clases, mientras participas en actividades extracurriculares o cuando llegas o sales del campus. Dale seguimiento a esa persona después de haber hablado con ella para saber si las condiciones en tu situación han mejorado o si han tomado los pasos que discutieron.

Cuerpo de seguridad o policía del campus.

Es probable que tu escuela emplee autoridades de la ley como guardias de seguridad, oficiales de recursos escolares o policía del campus. Estas entidades deben conocer las políticas escolares sobre el abuso en el noviazgo y pueden conocer los recursos disponibles en el campus.

Sin embargo, al igual que con la policía local, estatal o federal, la policía escolar puede intensificar las situaciones peligrosas y podría empeorar las situaciones difíciles.

Las drogas, el alcohol y el abuso.

Las drogas y el alcohol son una constante de la vida social en muchas escuelas, particularmente en los campus universitarios, donde los estudiantes tienen esa primera experiencia de independencia después de dejar el hogar donde se criaron. La intoxicación puede exacerbar las emociones y podría disminuir las oportunidades de poder salir de una situación difícil. Además, el trauma a menudo empuja a los sobrevivientes a abusar de las drogas o el alcohol para distraerse del daño que experimentaron. Si crees que puedes tener un problema con el abuso de drogas o alcohol, recuerda que hay apoyo disponible.

El abuso y los menores.

Si una persona sobreviviente es menor de 18 años, las leyes de notificación obligatoria podrían requerir que las denuncias hechas al personal de la escuela no se mantengan confidenciales; estas leyes varían de un estado a otro. Los denunciantes obligatorios están obligados por ley a denunciar la violencia, el abuso o la negligencia a la policía o una agencia de denuncias contra el abuso infantil como los Servicios de Protección Infantil (CPS, por sus siglas en inglés).

Ten en cuenta este detalle al evaluar tus opciones como menor y aprende más con recursos como ChildHelp.org.

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